Partido entre Real Potosí y Bolívar, Aldin Abalos a lado del celeste Wálter Flores |
Desde niño, Aldin Pedro veía a su tío Haiver Abalos arbitrar
partidos de fútbol. Le gustaba la forma en que se movía por el campo de juego,
la autoridad que imponía durante el partido. Pero, como gran parte de los
chicos de su edad, él soñaba con ser un gran jugador de este deporte, ¿cómo iba
a imaginar que su tío le estaba mostrando el camino para llegar a las grandes
ligas?
Luego de salir bachiller en Irupana, se fue a Santa Cruz
para vivir con su madre, Irma Bustillos. Ahí también practicaba el fútbol, como lo hacía
en Churiaca durante los años de colegio. Hasta aquel día en que su tío, Carlos
Paredes, le comentó que la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) estaba
organizando unos cursos para las personas interesadas en incursionar en el
arbitraje.
Lo primero que hizo fue llamar a su tío Haiver, su gran
referente en lo que a arbitraje se refiere. Éste lo ánimo a inscribirse, le
dijo que el referato es muy lindo si uno sabe asumirlo con responsabilidad.
Aldin Pedro no lo pensó más.
En 2009, luego de vencer el curso que duró casi un año -en
el que les enseñan sobre la reglamentación de este deporte y su aplicación,
pero también les dan clases de Sicología- comenzó a hacer sus prácticas en los
torneos que organiza la ACF. No tardó mucho en mostrar que tenía talento, es
así que lo designaron para ser árbitro asistente para la final de la Categoría
B y luego para la Categoría A.
Grande fue su sorpresa cuando, luego de esas actuaciones,
recibió una llamada de Evert Aguilera, el responsable de árbitros de la
Asociación, quien lo felicitaba por su desempeño y le decía que siga con el
mismo empeño porque se van a abrir nuevas oportunidades.
Y las puertas de los estadios se fueron abriendo. En 2012,
fue designado como árbitro asistente para el Campeonato Nacional Sub 17 que se
desarrolló en Tarija. El reconocido Marcelo Ortube estuvo entre los inspectores
de los jueces y valoró de forma positiva el trabajo desarrollado por Abalos
durante el torneo.
En noviembre de ese mismo año recibió una nueva llamada de
Aguilera en la que le preguntaba si no se animaba a ir de árbitro asistente a
un partido de la Liga Profesional, en Potosí. “¡Claro que sí, profesor!”,
alcanzó a decir y luego se quedó sin palabras. Más tarde llamó a su tío Haiver,
a su papá, Pedro Abalos, que vive en Irupana. Había que contar la buena
noticia.
Nacional Potosí enfrentaba de local a San José, de Oruro.
Ese es un partido que no olvidará más, pues, era la primera vez que corría
sobre la línea del campo de juego donde se enfrentaban dos equipos
profesionales, a muchos de cuyos jugadores sólo había visto por la televisión.
La calificación sobre su desempeño fue buena, tanto que
luego vinieron nuevos cotejos del fútbol rentado de nuestro país. Hasta estuvo
de juez asistente en ese partido en el que Bolívar obtuvo el campeonato
Clausura 2015, tras ganarle a San José.
A sus 26 años, Aldin Pedro ha hecho del arbitraje parte de
su vida diaria. Dedica todo el fin de semana ya sea a los partidos de la Liga o
a los del torneo oficial cruceño, mientras que el resto de la semana se ocupa
de mantener el buen estado físico, requisito fundamental para los jueces actuales.
“Nos hacen pruebas de suficiencia cuatro veces al año y uno no puede aplazarse,
te suspenden de la actividad”, explica.
Uno de sus sueños es conseguir la certificación FIFA como
árbitro asistente, eso le abriría la posibilidad de dirigir partidos
internacionales. Quiere estar en partidos de torneos como la Copa Libertadores
de América o la Sudamericana y, por qué no, alguna Copa América. Sabe que ello
demanda de mucho trabajo, pero está consciente de que tiene la capacidad y el
resto físico para llegar muy lejos corriendo a lado de la línea del campo de
juego…
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