miércoles, 15 de agosto de 2018

“En La Plazuela tenemos al poderoso Strongest…”

El equipo de La Plazuela de comienzos de los 60. Parados: Pascual Salazar, Antonio Navarro, (NN), Florencio Flores, Amorín Zalles y Camacho. Abajo: Pascual Flores Walter Terán, Fernando Zalles y Julio Pinto
El día en que Walter Terán compró un juego de camisetas atigradas para el equipo de La Plazuela ni se imaginó que estaba pintando los colores de uno de los mejores representativos de fútbol que tuvo el municipio de Irupana.
Él había nacido en la población de Saya, municipio de Cairoma, provincia Loayza, donde el equipo vestía los colores del The Strongest, de La Paz. Luego de prestar su servicio militar, en 1956, se asentó en La Plazuela, donde el fútbol era ya la principal distracción.
“Aquí el color había sido blanco, creo que con bando rojo, mi pueblo, Saya, era estronguista, he ido a La Paz y he comprado las camisetas del Strongest, desde entonces esos han sido los colores de nuestro equipo”, relataba orgulloso don Walther, quien falleció el año pasado.
En esa época, La Plazuela no tenía mucha población. Hasta antes de la Reforma Agraria, firmada en 1953, el lugar era de propiedad de la familia alemana Stephan, que se dedicaba a la producción de caña, la que era destinada a la elaboración de alcohol. Luego vino el fracaso de la producción de paltos para quedarse finalmente con los mangos.
Don Walter recordaba que, al principio, no tenían muchos jugadores, al extremo que necesitaban prestarse futbolistas para completar el equipo: “Jugaba Pascual Flores, Florencio Flores, su hijo de don Desiderio Fernández, Amorín Zalles, mi persona, Claudio Pinto, Bonifacio Saavedra, ocho nomas éramos. Nos ayudaban Pastor Manrriquez, y Camacho, de Pahuata”.
Pero a pesar de su escaso número, el equipo atigrado de La Plazuela ya era un rival de temer en los cotejos amistosos y también en los torneos intercomunales. En el lugar guardan aún el trofeo al primer lugar del Campeonato Campesino, organizado por la Alcaldía de Irupana, en la gestión de Leonardo Carrasco, a comienzos de los 60. Terminaron el torneo de manera invicta, siendo únicamente el equipo de Capani el que pudo arrancarles un empate.
Luego vinieron las nuevas generaciones de jugadores que fueron de los mejores equipos que se recuerden en los torneos anuales que se organizaba en el campo deportivo de Churiaca, en Irupana. ¿Cómo olvidar los partidos frente a la poderosa Chicaloma?  Queda en el recuerdo las innumerables finales que han tenido como protagonista al equipo de la playa del Río La Paz.
Futbolistas de la talla de los Flores, los Castro, los Pinto, los Terán… Verdaderas familias dedicadas a darle buen trato al balón, que han ayudado a conformar equipos competitivos, pese a que La Plazuela continuaba siendo una población relativamente pequeña.
Sin duda, los hijos de Florencio Flores se encuentran entre los más destacados: Jaime defendió los colores del San José, de Oruro, y el Always Ready, de La Paz. Jaurry jugó en Chaco Petrolero para luego defender los colores de varios equipos potosinos que incursionaban en la Liga Profesional. Su etapa más brillante fue cuando jugó en filas de Litoral. Germán llegó a equipos de la Asociación del Fútbol de La Paz. Los nombres de los planteles donde jugo Nicolás, el menor de los Flores, lo dicen todo: Municipal, Litoral, The Strongest, Oriente Petrolero y Ciclón.
La Plazuela se ganó tal respeto en el fútbol yungueño que fue uno de los primeros equipos que, sin ser Capital de Sección Municipal, participó en el torneo interyungueño, siendo uno de sus grandes animadores. Es de esas épocas el doloroso accidente que sufrió la población, cuando se embarrancó el camión que transportaba a jugadores e hinchas al torneo que se jugaba en Coripata, el año 1990.
Este centro poblado del municipio de Irupana es conocido por la calidad de sus mangos, pero hubo una buena época en la que fue igual de reconocido por la calidad del fútbol que se practicaba en su pedregosa cancha.